Actualizado Jueves 25/10/2018 09:52 horas

Este refrescante long drink podrá disfrutarse del 22 al 28 de octubre en algunos de los 75 establecimientos adscritos a la Madrid Cocktail Week y se servirá en un exclusivo vaso serigrafiado con el luminoso de Schweppes de la Gran Vía, que lleva la firma de Abe The Ape y que se regala a los consumidores con el combinado. 

Nacida en 1783, Schweppes fue el primer refresco de la historia y hoy se ha convertido en mucho más que una tónica, liderando el segmento de mixers premium con su completa gama. Desde su llegada a España en 1957, la icónica firma, que además alumbra la Gran Vía con su gran luminoso sobre el edificio Capitol, ha inspirado la innovación y la evolución de la mixología, siendo la marca de cabecera de los más prestigiosos bartenders y de los consumidores más exigentes. Por todo ello, Schweppes no podía faltar en esta semana de la coctelería que, tras su éxito en ciudades como Londres, Ámsterdam o Nueva York, se celebra por primera vez en Madrid del 22 al 28 de octubre.

Schweppes es el mixer oficial de la Madrid Cocktail Week, un evento en el que participan 75 establecimientos entre bares, restaurantes, hoteles y coctelerías, tanto de toda la vida como de nueva creación. Esa fusión entre clasicismo y modernidad es precisamente lo que ha inspirado a Schweppes a la hora de crear el combinado oficial de esta cita: un long drink refrescante, sencillo a la par que  contemporáneo, que representa la evolución del gin tonic y reivindica la iconicidad de una marca presente en el pasado y en el futuro de la mixología.

Gin & Tonic Capitol, la evolución de un clásico

Creado por Diego Cabrera, bartender del recientemente reabierto Viva Madrid y de Salmon Guru (distinguido como el 47º Mejor Bar del Mundo según la The World’s 50 Best Bars 2018), el Gin & Tonic Capitol lleva ginebra, sour mix de calamansí y menta y Tónica Schweppes & Toque de Lima (resultado de un proceso de maceración único que le aporta su inconfundible burbuja) y se decora con frutos rojos y gajos de lima-limón. Conceptualmente, es una fusión entre dos clásicos de la coctelería, como son el gin tonic y el Tom Collins (trago largo elaborado directamente en el vaso), con un toque exótico y sofisticado, aportado por la tónica (elaborada con ingredientes 100% naturales traídos de Nueva Delhi) y por el calamansí, cítrico de origen asiático.

El Gin & Tonic Capitol podrá disfrutarse en algunos locales adscritos a la Madrid Cocktail Week y se servirá en un exclusivo vaso de cristal diseñado por Abraham Menéndez, del estudio Abe The Ape, que se regala con el combinado. Un vaso que constituye un auténtico objeto de deseo ya que está serigrafiado con uno de los emblemas por excelencia del skyline de Madrid: el luminoso de Schweppes que desde 1972 corona el edificio Capitol en la Gran Vía.

Una mirada al pasado

Para la elaboración de este long drink, Cabrera ha tomado como referencia y fuente de inspiración a Tomás Ontoria, decano de los bartenders españoles por derecho propio, como un homenaje a la historia y la evolución de la mixología en nuestro país y maestro de bartenders (fue profesor en la Cámara de Comercio) y con experiencia en algunos de los bares más míticos de Madrid y de Londres, como el Hotel Hilton o la coctelería The Covent Garden Cocktail Club, donde servía cócteles y combinados al who is who de la capital británica.

Ontoria comenzó su carrera profesional en 1958 en la coctelería Los Robles, la más chic del Madrid de la época en caballerosa rivalidad con Balmoral o Chicote, y a lo largo de su trayectoria ha vivido en primera persona la llegada de la tónica y la posterior evolución del gin tonic en nuestro país. «Un año antes de mi debut tras la barra, en 1957, la tónica Schweppes desembarcaba en España», recuerda, «siendo la primera y, durante muchos años, la única del mercado». «Después hubo otras, pero los profesionales siempre nos hemos inclinado por la fina e inconfundible burbuja de Schweppes», asegura rememorando una cata que realizó en 2002 junto a figuras como Custodio Zamarra (Zalacaín) o Jesús Flores (entonces presidente de la Asociación Española de Sumilleres) en la que «Schweppes se llevó la palma».

A sus 78 años y ya retirado, relata que «en los 60 la tónica se servía en gin tonic, en vaso largo, pero no de tubo, sino de boca ancha y sin más aderezo que una rodaja de limón». Sin embargo, poco a poco y antes de que Schweppes lanzara las primeras tónicas de sabores, Ontoria fue uno de los primeros innovadores del gin tonic macerando la mezcla con distintos botánicos y con el jugo de la piel del limón. El cóctel de Cabrera es un homenaje a este pionero y esa tónica «que siempre estuvo ahí», aunque a través una elaboración más compleja y utilizando un cítrico más extravagante y exótico como es el calamansí.

http://madridcocktailweek.com